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Artículo

Principales efectos secundarios de los antidepresivos

Estrategias para minimizar su impacto
Manel Montserrat

Manel Montserrat Martínez

Enfermero especialista en salud mental. Centro de Salud Mental de Adultos. Esplugues de Llobregat
Parc Sanitari Sant Joan de Déu
Cristina Pou Matarranz

Cristina Pou Matarranz

Psiquiatra. Jefa de Área Salud Mental Urgencias SM, interconsulta, TEC, Agudos, Subagudos y Hospitalización Parcial
Parc Sanitari Sant Joan de Déu
Médica dando pastillas a un hombre que atiende.

Resumen

El tratamiento con antidepresivos busca la remisión de síntomas depresivos. Estos medicamentos pueden producir efectos secundarios como náuseas, aumento de peso, somnolencia, insomnio y sequedad de boca, aunque tienden a disminuir una vez el cuerpo se adapta a ellos. En algunos casos, los antidepresivos pueden aumentar temporalmente el riesgo de pensamientos suicidas, por lo que se requiere seguimiento médico. Una interrupción abrupta del tratamiento antidepresivo puede causar síntomas de abstinencia y empeorar la condición de la persona que lo está siguiendo. Las recomendaciones incluyen ajustar la dieta, realizar ejercicio regular y seguir las indicaciones de los profesionales de la salud para manejar los efectos adversos y el riesgo suicida.
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El objetivo principal del tratamiento en los trastornos depresivos es conseguir la remisión de los síntomas y que la persona logre la recuperación de su funcionamiento en los diferentes ámbitos de la vida: familiar, social y laboral o educativo. 

Existen diferentes tratamientos a nivel psicológico, psicosocial y farmacológico para abordar la depresión. El tratamiento con fármacos antidepresivos se recomienda especialmente en casos de depresión moderada o grave, y se debe individualizar según la edad y las necesidades de cada persona; así pues, debe ser siempre prescrito y supervisado por profesionales de la salud.

Intervención psicológica

La intervención psicológica en la depresión

Los antidepresivos, aunque efectivos, no producen resultados inmediatos, y generalmente se requiere de dos a tres semanas para notar mejorías en el estado de ánimo. Por tanto, es posible que en los primeros días o semanas de su toma solo sean visibles los posibles efectos secundarios.

Clases de antidepresivos 

Existen diversas clases de antidepresivos, todos ellos respaldados por evidencia científica:

  • Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS): fluoxetina, sertralina, citalopram, escitalopram, paroxetina, fluvoxamina.
  • Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y noradrenalina (ISRSN): venlafaxina, duloxetina.
  • Inhibidores selectivos de la recaptación de noradrenalina (IRNA): reboxetina.
  • Noradrenérgicos y serotoninérgicos específicos (NaSSA): mirtazapina.
  • Antidepresivos tricíclicos: clomipramina, nortriptilina, amitriptilina, imipramina, desipramina.
  • Inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO).
  • Inhibidores de la recaptación de noradrenalina y dopamina (IRND).

Los ISRS son de los más comúnmente prescritos, al igual que los ISRSN y los antidepresivos tricíclicos. En ocasiones, se complementa el tratamiento con ansiolíticos o hipnóticos para tratar síntomas de ansiedad o insomnio. 

Los resultados de los antidepresivos no son inmediatos, y es posible que en los primeros días o semanas de su toma solo sean visibles los posibles efectos secundarios.

La duración del tratamiento es determinada por la persona profesional de la salud, que debe considera la condición clínica de la persona. Como norma general, se recomienda mantener la pauta farmacológica por un mínimo de cuatro a seis meses tras la mejoría en un primer episodio, y hasta dos años en episodios recurrentes.

La interrupción del tratamiento antidepresivo debe realizarse siempre bajo supervisión médica. La suspensión abrupta puede desencadenar síntomas de abstinencia, como ansiedad, diarrea o sueños vívidos. Para evitar estos efectos, la dosis debe reducirse gradualmente.

Efectos secundarios de los antidepresivos

Los antidepresivos, como la gran mayoría de medicamentos, pueden causar efectos adversos o secundarios, sobre todo en los primeros días de administración. Algo más de la mitad de las personas que siguen tratamiento con antidepresivos puede presentar algún efecto secundario a lo largo del tratamiento. Si la persona no tolera los efectos adversos, se puede plantear un cambio de fármaco.

En general, los efectos secundarios más importantes que pueden producir los antidepresivos son leves en su intensidad y desparecen a los pocos días de su administración. Ante cualquier duda es importante consultar siempre con el equipo referente de salud dental.

Los principales efectos adversos son:

Afectación en el sistema digestivo

- Náuseas. En general, las náuseas pueden aparecer al inicio de la toma del antidepresivo. En la mayoría de casos desaparece una vez el cuerpo se ha adaptado o tolerado al fármaco.

Recomendaciones:

  • Tomar el antidepresivo con alimentos o en las comidas. Si es posible, repartir las comidas durante el día, evitando ingestas excesivas en una toma.
  • Beber bastante líquido, sobre todo agua.

- Diarrea. Igual que las náuseas, generalmente aparece en el inicio de la toma y desaparece una vez el cuerpo ha tolerado el fármaco a nivel gastrointestinal.

Recomendaciones:

  • Tomar agua, infusiones y caldos.
  • Agua de arroz: hervir un litro de agua con un puñado de arroz durante 20-30 minutos. Colar y dejar enfriar antes de tomar. (Conservación: 24h en nevera)
  • Agua de zanahoria: preparación semejante a la de arroz. (Conservación: 24h en nevera)
  • Tomar suero oral.
  • Tomar leche, preferiblemente en forma de yogur natural.
  • No consumir bebidas alcohólicas o con gas.

- Estreñimiento. Se asocia el estreñimiento con los antidepresivos tricíclicos, porque estos interrumpen el funcionamiento normal del tracto digestivo y de otros sistemas orgánicos. Otros antidepresivos también pueden causarlo.

Recomendaciones:

  • Beber mucha agua.
  • Comer alimentos ricos en fibra, como frutas y verduras frescas, salvado y cereales integrales.
  • Hacer ejercicio diariamente.

Los antidepresivos pueden causar algunos efectos adversos como diarreas, estreñimiento o náuseas, que se pueden minimizar siguiendo algunas pautas alimentarias. 

Aumento de peso

El aumento de peso puede ser un efecto adverso relativamente común en los antidepresivos. Este problema puede derivar potencialmente a la presencia de patologías tales como la obesidad, la diabetes mellitus, la dislipemia y el síndrome metabólico, todos ellos factores de riesgo cardiovascular.

Recomendaciones:

  • Mantener una alimentación equilibrada, rica en fruta y verdura, y evitar las grasas trans y saturadas.
  • Evitar el consumo de bebidas con azúcar o con alcohol.
  • Realizar actividad física regular. Lo ideal sería realizar sesiones de 30 o 40 minutos de intensidad moderada entre tres y cinco veces por semana.

Fatiga y somnolencia

La fatiga y la somnolencia son comunes, especialmente durante las primeras semanas de tratamiento con un antidepresivo.

Recomendaciones:

  • Hacer algo de actividad física diariamente, como caminar unos 30 minutos.
  • Evita conducir y utilizar maquinaria pesada o peligrosa hasta que pase la sensación de fatiga y la somnolencia.
  • Tomar el tratamiento antidepresivo por la noche, si no hay ninguna inconveniencia terapéutica.

Insomnio

Algunos antidepresivos pueden causar insomnio, es decir que exista una dificultad persistente en el inicio o conciliación del sueño, la duración, el mantenimiento o la calidad. 

Recomendaciones:

  • Tomar el antidepresivo por la mañana, si no hay ninguna inconveniencia terapéutica.
  • Evitar tomar alcohol, nicotina, cafeína y otros estimulantes a la última hora de la tarde y de la noche.
  • Evitar hacer siesta durante el día o disminuir su duración a no más de 20-30 minutos. Utilizar despertador, si es necesario.
  • Mantener un horario regular de sueño.
  • Mantener rutinas flexibles a la hora de acostarse y levantarse.
  • Procurar que el dormitorio sea confortable, oscuro, esté bien ventilado y poco ruidoso.
  • Utilizar ropa limpia y cómoda para dormir. 
  • Tomar un baño o ducha, un vaso de leche templada o alguna infusión sedante (tila, valeriana) antes de acostarse.
  • Evitar cenas copiosas y dejar un espacio de tiempo de entre una hora y media y dos horas desde que se acaba de cenar hasta acostarse.
  • Aprender técnicas sencillas de relajación (respiración abdominal, visualización.).
Insomnio

Pautas para combatir el insomnio

Sequedad de boca

La sequedad de boca es un efecto secundario común de muchos antidepresivos y de la mayoría de psicofármacos.

Recomendaciones:

  • Beber agua regularmente.
  • Tomar agua con limón natural; hidrata y activa la secreción de saliva.
  • Masticar chicle o caramelos sin azúcar. 
  • Evitar el tabaco, el alcohol y las bebidas con cafeína, porque pueden aumentar la sensación de sequedad bucal.
  • Respirar por la nariz, no por la boca.
  • Cepillarse los dientes dos veces al día como mínimo, usar hilo dental diariamente y visita a tu dentista regularmente. Tener la boca seca es un factor de riesgo de tener caries dental.
  • Lubricar los labios con protector labial.

Cuando se toma antidepresivos por primera vez, se puede experimentar un empeoramiento temporal de la depresión e incluso llegar a aumentar los pensamientos autolíticos o suicidas.

Mareo e inestabilidad

El mareo es más común con los antidepresivos tricíclicos y los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) que con otros antidepresivos. Estos medicamentos pueden causar presión arterial baja, lo que puede provocar mareos.

Recomendaciones:

  • En el caso de estar en la cama o sentado, levantarse lentamente.
  • Realizar los cambios de posición y movimiento del cuerpo de manera no brusca.
  • Usar pasamanos, bastones u otros artículos resistentes como apoyo, si es necesario.
  • Evita conducir u operar maquinaria pesada o peligrosa.
  • Evitar el consumo de cafeína, tabaco y alcohol.
  • Bebe mucho líquido, sobre todo agua.
  • Tomar el tratamiento antidepresivo por la noche, si no hay ninguna inconveniencia terapéutica.

Cefalea

En el inicio del tratamiento, podemos tener dolores de cabeza puntuales. Aunque algunas veces persiste, en la mayoría de personas desaparece al pasar unas semanas.

Recomendaciones:

  • Tomar cualquier tipo de analgésico: paracetamol, ibuprofeno…
  • Evitar fumar y consumir alcohol.
  • Evitar la exposición a estímulos intensos: luz, ruido, olores.
  • Usar técnicas de relajación.

Inquietud y ansiedad

La agitación motora, la irritabilidad o la propia ansiedad pueden ser el resultado del efecto estimulante de ciertos antidepresivos durante los primeros días o semanas de iniciar su toma.

Recomendaciones:

  • Hacer ejercicio con regularidad, practicar ejercicio aeróbico (caminar, ir en bicicleta…).
  • Practicar ejercicios de relajación (respiración abdominal profunda, relajación progresiva de Jacobson…).
  • No consumir alcohol, cafeínas u otros estimulantes.
  • Mantener rutinas y horarios organizados.

Afectación en la sexualidad

Muchos antidepresivos causan efectos secundarios sexuales, como la disminución del deseo sexual (libido), disfunción eréctil o dificultad para llegar al orgasmo. Los inhibidores selectivos de la receptación de serotonina (ISRS) tienen más probabilidades de causar efectos secundarios sexuales que otros antidepresivos.

Recomendaciones:

  • Hablar del problema con el médico o psiquiatra para valorar la posibilidad de cambiar a un antidepresivo que pueda tener menos efectos o de ajustar la dosis del medicamento para reducir o paliar el problema.
  • Tener presente que dicho problema es bastante habitual y que se puede corregir. La disfunción sexual suele ser más severa al principio del tratamiento y disminuir con el avance del mismo.
  • Tratar el tema con la pareja para poder abordar las relaciones sexuales de la mejor manera y satisfacción.

Riesgo suicida y antidepresivos

Diferentes estudios determinan un aumento del riesgo suicida en las primeras ocho semanas de tratamiento, sobre todo en personas menores de 25 años. Este hecho vendría dado posiblemente por la disminución de factores inhibitorios de la conducta, lo que en cierta manera llevaría tanto a la verbalización de ideas suicidas, como la realización del acto suicida. 

Cuando se comienzan a tomar antidepresivos por primera vez, se puede experimentar un empeoramiento temporal de la depresión e incluso llegar a aumentar los pensamientos autolíticos o suicidas.

Recomendaciones:

  • Desde el momento de iniciar la toma de un antidepresivo es importante un seguimiento exhaustivo y regular, sobre todo las primeras semanas, por parte del equipo sanitario (psiquiatra, médico o médica de familia, enfermería...) para detectar posibles pensamientos y comportamientos suicidas
  • Si la propia persona que toma el tratamiento antidepresivo o su propio entorno detecta riesgo autolítico o ideación suicida, debe informar al equipo médico o ir al servicio de urgencias de referencia.

Señales de advertencia de suicidio por antidepresivos:

  • Pensamientos o intentos suicidas.
  • Empeoramiento clínico tanto a nivel de clínica depresiva como ansiosa
  • Sensación o estado de agitación motora, inquietud y agresividad.
  • Dificultad para dormir.
  • Cambios bruscos en el comportamiento.

Principales conclusiones

  • Los tratamientos antidepresivos pueden producir múltiples efectos adversos o secundarios, en la mayoría de casos durante los primeros días y semanas de su toma.
  • En general, estos efectos adversos van desapareciendo una vez el organismo tolera el fármaco.
  • Ante cualquier duda, efecto secundario persistente o empeoramiento clínico no hay que dejar de tomar la medicación nunca ni de forma repentina ni sin informar al equipo médico o psiquiatra de referencia.
  • Una suspensión del fármaco puede causar síntomas de abstinencia y empeorar la clínica psicopatológica basal. 
     

Si tienes pensamientos suicidas, pide ayuda:

También puedes comunicarte con los servicios de emergencia locales de tu zona de residencia.