Dejar un testimonio para ayudar y ayudarse
Hay un momento del proceso de recuperación que viven las personas con trastorno de conducta alimentaria, como la anorexia, la bulimia, el trastorno por atracón o el trastorno de evitación/restricción de la ingestión de alimentos (ARFID), que es significativo. Cuando llega el momento del alta es inevitable la despedida con los compañeros y compañeras y con los y las profesionales que nos han acompañado.
Es el instante en que la persona se da la vuelta, literalmente, ya que marcha de la unidad, pero, al mismo tiempo y metafóricamente, la persona también se da la vuelta para mirar hacia adelante, afrontando un cambio de rumbo y una nueva oportunidad en su vida.
Entendiendo el simbolismo de ese preciso momento, las enfermeras de la Unidad de trastorno de la conducta alimentaria de la Unidad de Hospitalización Subaguda de Sant Joan de Déu Numància, hemos desarrollado un proyecto en el que invitamos a las personas que reciben el alta a dejar un mensaje positivo y esperanzador sobre su estancia en la unidad al resto de personas hospitalizadas y al conjunto de profesionales.
El objetivo de esta iniciativa es dar apoyo a las personas ingresadas, romper tabúes y, al mismo tiempo, sensibilizar sobre esta enfermedad, poniendo en valor los testimonios en primera persona, con el fin concienciar a la ciudadanía sobre la discriminación que existe hacia este tipo de trastornos.
La iniciativa se llama «Volverse» y juega con la conjunción de dos palabras: «vol» (declinación del verbo «voler» , querer en catalán) que apela a lo que deseamos, y «verse» que hace referencia a uno mismo, al acto de querer observarse por dentro para conocerse mejor, aunque para ello se tenga que dar un paso atrás.
Esta intervención enfermera de mensajes en el momento de alta para adolescentes y personas adultas que padecen un trastorno de la conducta alimentaria supone la oportunidad de recuperar la capacidad antigua de hacerse preguntas, donde predomina el juego entendido como aquel lugar desde el que siendo niños y niñas jugaban a ser curiosos y lo hacían con seriedad.
Desarrollo de la intervención: binomio árbol de la vida y Modelo Tidal
Bajo el refugio del árbol de la vida, en este caso representado en Vinilo, pero bajo el simbolismo del Baobab colocaremos nuestros mensajes de esperanza y deseos al alta en clave de agradecimiento hacia la atención recibida en la unidad. Éstos mensajes son escritos en una postal de un mar en calma en un cielo azul despejado en alusión a la metáfora de la vida como océano de experiencias del Modelo de Recuperación en Salud Mental de Phill Barker.
Preguntar y preguntarse, puede ser la oportunidad de obtener una respuesta. Una respuesta, en este caso, al derecho a preguntarse en un momento en el que la desesperanza ronda por sus pensamientos y en el que es necesario salir del bucle de un pensamiento único. Escribir abre la puerta a cuestionar respuestas que estas personas dan por ciertas y que no les deja avanzar.
Una respuesta que sale de los caminos de la lógica y, al mismo tiempo, les reconcilia con sí mismos porque les hace vivir paradojas, recuperarse desde la fortaleza y volver a experimentar la competencia, el logro, sorprendiéndose y liberándose, aminorando el latido del juicio que las tiene ejerciendo control sobre su cuerpo, y su pensamiento y les priva de una oportunidad: la esperanza.
En esta intervención se ofrece la oportunidad escrita para el autoconocimiento y la exploración del estilo narrativo. Cada voz es diferente, cada una distinta, insólita, única.
Se potencia la creatividad de estas voces narrativas en primera persona – con sus sensaciones en forma de olores, texturas o gustos - que pretenden contarse, contarnos, a partir de su estancia en la unidad. La imaginación, la sorpresa y el encuentro con el placer de jugar por jugar y experimentar el logro orientado a un proyecto saludable.
¿Por qué no acompañarlas a seguir imaginando la palabra esperanza?
Teléfono de la Esperanza 93 414 48 48
Si sufres de soledad o pasas por un momento dífícil, llámanos.