El reto de encontrar trabajo cuando hay un problema de salud mental

Tener trabajo está relacionado con la construcción de un nuevo camino, siempre con objetivos claros y realistas de una mejora posible. El esfuerzo, la implicación y las ganas son los principales elementos, aunque la realidad que nos rodea constituye la prueba más difícil de superar y la que condiciona y determina el ritmo de la consecución de los objetivos de los que hablábamos antes.

El desconocimiento y la desinformación contribuye a que la sociedad estigmatice a las personas con trastornos mentales. El hecho de encontrar trabajo supone siempre una dificultad en sí misma; cada persona es distinta, con sus bagajes, experiencias, competencias y sus propias opiniones. Pero encontrar trabajo para una persona con problemas de salud mental es, actualmente, aún más difícil. Las empresas presentan grandes reticencias a la hora de mantener contratadas a personas con estas dolencias, aunque estén capacitadas y calificadas para seguir desarrollando las tareas por las que hayan sido contratadas.

Para mí, los elementos clave en un proceso de inserción sociolaboral son la escucha activa, la empatía, sabiendo siempre dónde están los límites y así evitar confundir relaciones, la constancia y la capacidad de adaptación.

En nuestro caso, trabajamos tres fases: la de acogida, la de orientación y formación en planta y la fase de evaluación y reporte. En la fase de acogida, el técnico de acompañamiento en la inserción se encarga de mantener contacto telefónico continuado con el futuro trabajador y los profesionales implicados en el proceso. En el momento en que llega el trabajador a la empresa, cuando ya sabemos que ocupará una de las vacantes, le hacemos partícipe de todo el proceso. La comunicación con las personas referentes de los diferentes servicios derivadores es esencial a lo largo de todo el proceso para mantenernos informados de los cambios que puedan afectarse a la estabilidad emocional del trabajador. Estos cambios pueden requerir una intervención más directa y más eficaz para gestionar éstos y que todas las partes estén al corriente. El trabajador es siempre parte activa y consciente de la situación que le rodea.

En la fase de orientación y formación en planta, los profesionales a cargo son el técnico de acompañamiento en la inserción y el técnico de producción. Desde la llegada del trabajador a la empresa hasta la finalización del itinerario se inicia el proceso de orientación y formación. Para el aprendizaje de los procedimientos de producción deben coordinarse los trabajos en planta con el trabajo personal realizado en las tutorías individuales y grupales que se realizan a lo largo de la jornada. De esta forma se facilita la consecución de las competencias transversales aplicables a cualquier parcela de la vida y de las técnico-profesionales, las propias del puesto de trabajo. Esta fase comprende un período estimativo entre 6 y 18 meses, tiempo que consideramos suficiente para que los trabajadores hayan alcanzado las competencias necesarias para enfrentarse al mercado laboral ordinario.

Y, por último, en la fase de evaluación y reporte, que debe ser continuada, el trabajador recibe información por parte de los profesionales en planta y por parte del técnico de acompañamiento. Esta información permite que los trabajadores sean conscientes de su implicación y participación a lo largo de todo el proceso y, por tanto, darán un valor real a las acciones desarrolladas. El Plan Individual de Trabajo, como bien su nombre indica, es un plan de trabajo en el que existe una coordinación por parte de todos los profesionales implicados en cada proceso y una evaluación continua de todos los objetivos prefijados tanto por el trabajador como por parte del técnico de acompañamiento en la inserción.

Personalmente, creo que el éxito laboral es formar parte de una comunidad en las diferentes formas que pueda ser entendido. Para algunas personas el éxito laboral pasa por obtener un contrato, ya sea indefinido o por obra y servicio, y para otras personas este éxito es tener la capacidad y la oportunidad de ampliar su red social, tener la opción de conocer cómo se relacionan los iguales, conocer a otras personas, otras realidades (los entornos limitados condicionan la percepción del éxito). Pero ambas formas las entiendo como éxito laboral.