¿Es habitual que un niño que tiene esquizofrenia desarrolle una depresión?
Cuando un niño tiene un trastorno psicótico (una esquizofrenia u otro tipo de psicosis) suele experimentar una serie de dificultades en la relación con los demás y con los rendimientos (académicos, deportivos), y un nivel de sufrimiento emocional que puede ser elevado. Además, si se trata de un adolescente, es posible que sus expectativas vitales (y las de sus padres) cambien a causa de este malestar y de estas dificultades. Todo esto hace que en algunos casos se desarrollen síntomas depresivos después de un episodio psicótico, que son una reacción normal al proceso experimentado. Entonces, se acostumbra a hablar de depresión postpsicótica.
Por otro lado, también puede suceder que los síntomas depresivos aparezcan ya desde el inicio del trastorno psicótico y formen parte del mismo proceso. Puede ser que los dos síndromes se den a la vez, y entonces estaríamos hablando de trastorno psicótico con síntomas depresivos, o de depresión con síntomas psicóticos, o de trastorno esquizoafectivo, en función de los aspectos específicos de esta «convivencia» de síntomas depresivos y psicóticos.