Señales de alarma de los trastornos psicóticos en adolescentes
Las principales señales de alarma para la detección de un trastorno de psicosis se basan en la observación de la conducta de los chicos y chicas.
Así, podemos destacar como principales señales de alarma los siguientes puntos:
- Síntomas similares como elevada desconfianza, hipervigilancia o estados de ánimo diferentes al que presentaba anteriormente que aparecen repentinamente, son señales que nos deben hacer pensar en que tal vez es necesaria la ayuda de un profesional. Hay que dar espacial relevancia en caso de que estas características aparezcan de forma repentina, con o sin desencadenante aparente.
- Comunicación y lenguaje diferente: a la persona le cuesta expresar sus ideas, o cuando habla no consigue llegar a un objetivo comunicativo. Da muchas vueltas sobre un punto concreto y cuesta tener conversaciones diferentes, utiliza expresiones extrañas, etc.
- Comportamiento extraño: tiene comportamientos diferentes a los que solía tener, como pasar largas horas en la habitación encerrado, negativa a acudir a la escuela, disminución académica súbita, cambio de aficiones repentino, cambio de grupo de amigos sin causa aparente, etc.
- Cambios en el sueño: los trastornos en el sueño son comunes dentro de los trastornos psicóticos. A veces incluso se puede dar el caso de que se queden toda una noche en vela, o incluso varias noches, o que cambien el ciclo sueño-vigilia durmiendo durante el día y están despiertos durante la noche.
- Dejadez con la imagen física: le cuesta ducharse, no se cambia de ropa, etc.
- Consumo de sustancias tóxicas y otras conductas: el consumo inesperado de sustancias tóxicas, o de otros comportamientos que no tienen en cuenta las consecuencias como gastar grandes cantidades de dinero, marchar durante días sin dar noticias, etc., son comportamientos que nos tienen que dar una señal de alarma.
Qué hacemos ante la presencia de síntomas psicóticos
Ante la presencia de síntomas psicóticos es muy importante acudir con la mayor brevedad posible a un servicio de salud mental, desde donde se podrán realizar una valoración adecuada de la presencia de estos síntomas y ofrecer el mejor tratamiento para cada caso.
Asimismo, ante la presencia de las señales de alarma mencionadas, es importante poder valorar con un profesional de la salud si estas señales pueden conllevar la presencia de un trastorno psicótico y realizar derivaciones pertinentes a los servicios especializados.
Como hemos visto, la detección precoz en este tipo de trastorno puede marcar la diferencia en el curso de la enfermedad por lo que hay que pedir información con la mayor brevedad que nos sea posible.
¿Qué hacemos en casa? Conductas que pueden ayudar a la persona que sufre
- Acudir a un profesional y seguir sus indicaciones: los trastornos psicóticos son enfermedades mentales complejas, y donde una detección e intervención precoz puede ser diferencial en el trascurso de la enfermedad. Por ello, debemos proponer a los chicos y chicas la posibilidad de acudir a un profesional cuando detectamos alguna señal de alarma.
- Clima familiar de confianza y tranquilo: es importante poder generar en casa un espacio de confianza y de seguridad, donde los chicos y chicas puedan percibir que se puede hablar de los problemas que padecen. En ocasiones, estas conversaciones se nos hacen complicadas tanto para los padres como a los hijos.
- Observemos, pero no abrumemos: la etapa de la adolescencia se caracteriza por un cierto rechazo, o por una separación de los adolescentes en cuanto a la relación que habían mantenido hasta la fecha con sus padres. Ofrecer ayuda de una manera poco invasiva, es decir, estar dispuestos a escuchar con la mente abierta y sin juicios, posiblemente facilite la comunicación de los adolescentes con los padres.
Este es un artículo original de la Escola de Salut del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona. Para más información consultad el 12º Informe FAROS «Una mirada a la salud mental de los adolescentes - Claves para comprenderlos y acompañarlos».
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