Explicar o no que tienes un trastorno psicótico y cuándo explicarlo es una decisión muy personal.

Además, esta decisión la tendremos que tomar repetidas veces a lo largo de la vida y no tenemos porqué limitarnos a una sola respuesta o estrategia, ya que cada contexto concreto implica distintas expectativas y consecuencias (ámbito laboral, pareja, amistades, etc.) y nosotros no siempre nos encontraremos en la misma situación personal. Entre la opción de no explicar y explicarlo siempre, hay una escala de grises que va desde la ocultación absoluta, a la revelación selectiva, la revelación indiscriminada y el activismo social.

Dicho esto, una opción es explicarlo una vez ya te conocen para que los prejuicios no sean un freno a la hora iniciar la relación o evitar que se relacionen contigo de manera distinta (podría ser con dejes de sobreprotección, infantilización, infravaloración, control, etc.). Ésta opción me parece muy interesante en la mayoría de situaciones sociales. Otra opción es explicarlo al inicio de una relación para que el «cribado natural» actúe, dejando fuera de tu vida a las personas que te discriminan por este motivo.