La psicosis no es solo esquizofrenia

Cuando sale la palabra psicosis, a menudo se tiende a asociarla con la esquizofrenia. Seguramente, la razón que hay detrás de esta confusión es, en parte, la manera como se ha retratado este trastorno en la cultura popular. Pero psicosis no es sinónimo de esquizofrenia. De hecho, la psicosis es un síntoma o un conjunto de síntomas, pero no un trastorno en sí mismo. Para entenderlo mejor, podemos hacer un paralelismo con la salud física: tener fiebre (psicosis) no significa necesariamente tener gripe (esquizofrenia), puesto que la fiebre puede aparecer en varias enfermedades. Del mismo modo, una persona puede experimentar episodios psicóticos sin tener esquizofrenia, mientras que las personas con esquizofrenia suelen presentar síntomas o episodios psicóticos.

Por eso, es importante entender la diversidad de condiciones que pueden incluir síntomas de la psicosis y abordar el tema sin prejuicios ni estigmas.

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¿Qué es la psicosi?

La psicosis se refiere a una condición que comporta una alteración de la percepción de la realidad. Las personas con psicosis pueden experimentar alucinaciones (como oir voces o ver cosas que no existen) y delirios (creencias erróneas o irracionales que no se pueden discutir con argumentos lógicos). Aun así, es importante destacar que no siempre se experimentan estos síntomas. Las alucinaciones y los delirios son más frecuentes durante las primeras fases del trastorno, pero, con el tiempo, pueden disminuir o incluso desaparecer.

Una persona puede experimentar episodios psicóticos sin tener esquizofrenia, mientras que las personas con esquizofrenia suelen presentar síntomas o episodios psicóticos.

Además, la psicosis a menudo se asocia a otras dificultades, como la confusión mental, la dificultad para organizar los pensamientos o la pérdida de contacto con lo que sucede alrededor. Estas experiencias pueden afectar las relaciones sociales y la vida cotidiana, pero cada persona vive la psicosis de manera única, con un abanico amplio de posibles manifestaciones e intensidades.

Así pues, es fundamental entender que la psicosis es un síntoma o conjunto de síntomas, no un trastorno en sí mismo, que puede aparecer en varios trastornos mentales y también en otros contextos, y que su impacto depende de muchos factores, incluyendo el apoyo y el tratamiento que reciba la persona.

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Más allá de la esquizofrenia

La esquizofrenia es uno de los trastornos más conocidos relacionados con la psicosis, pero no es el único. La esquizofrenia se caracteriza para ser el trastorno del espectro psicótico más crónico y con más severidad sintomática y más repercusión funcional. A pesar de esto, con el tratamiento adecuado, muchas personas con esquizofrenia pueden estabilizarse y llevar una vida funcional.

Otras condiciones que pueden incluir episodios psicóticos son:

• Trastorno esquizoafectivo.
• Trastorno esquizofreniforme.
• Trastorno delirante.
• Trastorno afectivo con síntomas psicóticos.
• Psicosis reactiva breve.
• Psicosis inducida por consumo de sustancias o medicamentos.
• Psicosis debida a una alteración médica.

¿Por qué es importante hablar de ello?

El desconocimiento sobre la psicosis contribuye a perpetuar mitos y prejuicios que dificultan que las personas afectadas busquen ayuda. Frases como «está loco» o la creencia que las personas con psicosis son peligrosas, no solo son falsas, sino que también agravan el estigma y aumentan el aislamiento social de quien convive con esta realidad.

Con un diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado, muchas personas pueden recuperarse completamente o aprender a gestionar los síntomas de manera efectiva, llevando una vida llena y satisfactoria. La psicosis no define la persona ni su valía.

La psicosis no es solo esquizofrenia. Es un abanico amplio de experiencias que requieren comprensión, atención individualizada y, sobre todo, el apoyo de la sociedad. Es hora de cambiar la narrativa sobre la psicosis. Tenemos que hablar con conocimiento y empatía, destacando que es una condición que se puede abordar con éxito si se reconoce a tiempo y se trata adecuadamente.

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