Un modelo diferente de atención a la persona con trastorno mental en prisiones

El modelo de atención psiquiátrica penitenciaria en Catalunya, está considerado como el más avanzado de los existentes, dentro del continente europeo. Llegar a este punto no ha sido un recorrido fácil, pero sin duda los resultados obtenidos justifican los esfuerzos. Para poder entender el presente, y diseñar un futuro con opciones, es imprescindible aprender del pasado. Conocer la historia es la manera de poder hacerlo.

Por ello nos vamos a detener en algunos momentos reseñables.

El recorrido hasta la situación actual tiene dos momentos sociopolíticos claves: el primero, en 1981, cuando se transfirieron las competencias de sanidad (centros y servicios sanitarios y sociales) a Catalunya y el segundo, en 1984, momento en que se transfieren las competencias en materia penitenciaria. 

Catalunya, de acuerdo con el Estatuto de Autonomía, tiene la competencia en materia de ejecución penitenciaria. Esta competencia comporta, gestionar y organizar íntegramente la política, el personal y los establecimientos de los centros penitenciarios de acuerdo con la legislación española, excepto de determinados delitos como terrorismo o bandas organizadas. El traspaso de esta competencia se hizo efectiva el 1 de enero de 1984, en virtud del Real Decreto 3482/1983, de 28 de diciembre.

La legislación aplicable al sistema penitenciario es la misma para todo el Estado español y está integrada por la Constitución Española de 1978, la Ley orgánica general penitenciaria de 1979, el Código Penal de 1995 y el Reglamento Penitenciario de 1996. Aunque la base legal es la misma para todo el Estado español, en la práctica existen dos sistemas políticos administrativos con competencias en la organización y gestión del sistema penitenciario: la Administración Penitenciaria del Estado español y la Administració Penitenciària de Catalunya. El Departament de Justícia de la Generalitat de Catalunya ejerce en exclusiva sobre la política de ejecución penitenciaria en Catalunya a través de la Secretaria de Serveis Penitenciaris, Rehabilitació i Justícia Juvenil.

En 1991 se firma un convenio entre el Departament de Salut y el Departament de Justícia para garantizar una adecuada asistencia sanitaria a las personas internas en los centros penitenciarios. 

En 2001, un convenio entre el Departament de Salut, el Departament de Justícia y l’Orde Hospitalari de Sant Joan de Déu, da forma al plan de necesidades en el ámbito de la salud mental penitenciaria. Este convenio fue redactado por una comisión de expertos de salud mental a propuesta del Departament de Salut y el Departament de Justícia. 

Hasta ese momento, el modelo de atención a las necesidades en salud mental dentro de los centros penitenciarios en Catalunya se asimilaba al del resto del estado con la existencia de las llamadas «enfermerías psiquiátricas», es decir, estructuras arquitectónicas funcionalmente asimilables a módulos residenciales más que a unidades sanitarias. Así mismo, el personal sanitario que las atendía pertenecía al Departament de Justícia.

Con la firma del acuerdo se alcanzan dos hitos históricos:

El despliegue de una serie de estructuras de carácter sanitario como alternativa a las enfermerías.

Esto se traduce en dos acciones básicas:

• Puesta en marcha la Unidad Polivalente del Centro Penitenciario Quatre Camins, en el año 2001
• Inauguración en el año 2003 de la Unidad de Hospitalización Psiquiátrica Penitenciaria de Catalunya (UHPP-C), ubicada en el Centro Penitenciario Brians 1

El personal que atenderá la salud mental dentro de las prisiones pasará a pertenecer a una entidad sanitaria, en este caso Sant Joan de Déu, que es el mayor proveedor de servicios de salud mental de la provincia de Barcelona.

La apertura de la UHPP fue un gran hito sanitario de este pacto, pues se trata de una unidad de gestión clínica 100% sanitaria, con servicios de urgencias, agudos, subagudos, media estancia, y tránsito a la comunidad, jurídicamente catalogada como hospital, mixto, y carácter suprasectorial, por lo que atiende a toda la población penitenciaria de Catalunya, que se encuentra en régimen cerrado. 

En 2006, se publica el Decreto 399/2006, de 24 de octubre, por el que se asigna al Departament de Salut las funciones en materia de salud y sanitarias de las personas privadas de libertad. El sistema actual de atención sanitaria dentro de las prisiones forma parte de la red sanitaria de utilización pública del Servei Català de Salut. El proveedor de atención primaria penitenciaria es el Institut Català de la Salut, y los proveedores de asistencia en salud mental especializada son gestionados por las entidades concertadas de cada territorio. En la provincia de Barcelona, es la Xarxa de Salut Mental del Parc Sanitari Sant Joan de Déu, que gestiona además las unidades de hospitalización para toda la población penitenciaria de Catalunya.

A partir de este momento se va avanzando hacia el desarrollo de una red de salud mental penitenciaria en Catalunya. En el año 2007, se abre el Centro Penitenciario Brians 2 y, en el 2009, se produce la apertura de la Unidad de Hospitalización y Rehabilitación Psiquiátrica Intensiva de Catalunya (UHRPI-C), ubicada en este centro y que tiene carácter suprasectorial, con una dotación inicial de 22 plazas. Posteriormente, a lo largo de 2018, se completará su despliegue, ampliando la atención para un total de 80 plazas para personas internas en proceso de rehabilitación y de tránsito a la comunidad, tanto en cumplimiento de medida de seguridad de internamiento psiquiátrico, como en cumplimiento de pena.

En 2017, la administración catalana establece la necesidad de mejorar la atención de salud mental en el ámbito penal, desarrollándose desde el Departament de Salut y el Departament de Justícia, una serie de acciones con el objetivo de establecer una cartera de servicios de atención en salud mental que complete un enfoque rehabilitador, comunitario, integral y de equidad.

En ese sentido se llevan a cabo acciones, y programas de gran impacto:

• Se cierra la prisión Modelo de Barcelona, siendo trasladada la atención en salud mental a la población interna preventiva a la UHPP-C en Brians 1.
• Se amplía la UHRPI-C en Brians 2 de 22 a 80 plazas.
• Se cierra con carácter temporal la enfermería de Quatre Camins para su reconversión en unidad sanitaria.
• Se implementa el Servei d’Atenció Ambulatòria en Salut Mental (SAASM) en los centros penitenciarios de Catalunya, siguiendo el modelo establecido en la comunidad y conocido como Programa Colaborativo con Atención Primaria. Este servicio tiene un marcado enfoque comunitario en su actuación. Cada Centro Penitenciario dispone de un equipo SAASM que depende del proveedor de servicios en salud mental del territorio.  
• Se implementa el Programa de Soporte Individualizado (PSI) de ámbito penitenciario, dirigido a las personas internadas que presentan un trastorno mental severo y se encuentran en un régimen de semilibertad, ya sea en centro abierto, sección abierta o unidad dependiente.

Actualmente, queda pendiente la reapertura de la unidad de rehabilitación de Quatre Camins, que completa la oferta de una atención sanitaria en salud mental, dependiente y gestionada por el Departament de Salut, de funcionamiento en red con clara vocación comunitaria, de alta especialización, con profesionales especialistas en salud mental.

Mapa de recursos en salud mental penitenciaria en Cataluña. SJD Xarxa de Salut Mental

Un modelo de atención basado en la recuperación

El paradigma que vertebra todas las intervenciones es el paradigma de la recuperación. El concepto de recuperación hace referencia al fortalecimiento de las propias capacidades y del desarrollo de nuevas habilidades enfocadas a mejorar la calidad de vida. Dota a la persona de herramientas que faciliten el desarrollo de un proyecto de vida propio, de acuerdo con sus posibilidades, expectativas y valores. Esto, a pesar de que los síntomas persistan, con el objetivo de recuperar el control activo de su propia vida. 

Este paradigma constituye una novedad en la atención a las personas con trastorno mental en las prisiones en Catalunya y viene a cubrir un déficit que existía en la atención al trastorno mental, añadiendo un plus de calidad, y facilitando la reinserción comunitaria, al trabajar por mantener los vínculos comunitarios del paciente con su familia y su entorno.

De forma gráfica los ejes de los pasos dados, y la esencia del modelo, podríamos plasmarlos con la siguiente imagen.

Queda camino por recorrer, pero sin duda la atención a la patología mental dentro de los centros penitenciarios de Catalunya es ahora una atención humanizada a la persona, como no podría ser de otra manera.