Causas y factores de riesgo de la soledad no deseada en el lugar de trabajo

La soledad no deseada en el trabajo alude a una sensación de aislamiento y desconexión que experimentan las personas en su entorno laboral, con independencia de si están físicamente rodeadas de otros individuos o no.

Generalmente, este fenómeno se produce cuando las personas sienten que carecen de vínculos significativos o de suficiente apoyo emocional dentro del equipo o empresa de los que forman parte.

Y, aunque son conceptos a menudo entrelazados, es preciso distinguir la soledad del aislamiento en el ámbito laboral. La primera es, cabe recordarlo, una sensación de tipo subjetivo. La segunda, en cambio, tiene que ver con la frecuencia con la que una persona interactúa con otras. Alguien puede estar aislado, pero no sentir soledad alguna y, a la inversa, puede sentirse solo a pesar de estar interactuando continuamente con otras personas.

Existen pocos indicadores empíricos que caractericen la magnitud del problema. Tan solo recientemente, y en Estados Unidos, compañías como Cigna o SyncLX han publicado resultados de encuestas realizadas a 10.000 trabajadores de ese país y a 2.000 de todo el mundo, respectivamente. 

Algunos de los datos destacados de estas encuestas laborales reflejan que:

• El 94% de los trabajadores de todo el mundo creen que algunos de sus compañeros experimentan soledad en el trabajo al menos una vez al mes (SyncLX).
• El 77% de los líderes directivos dicen que los miembros de sus equipos experimentan la soledad una vez al mes (SyncLX).
• En EE. UU., el 62% de los adultos ocupados dicen sentirse solos en sus trabajos (Cigna, 2022).
• El 79% de jóvenes incorporados sienten soledad, los seniors la sienten en un 41% de ocasiones. 
• Se estima que la soledad no deseada en el entorno laboral está vinculada a problemas de absentismo, cuyo coste para las empresas es de 154.000 millones de dólares anuales en todo el mundo (Cigna, 2022).

Factores que favorecen la soledad no deseada en jóvenes

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Las causas comunes de la soledad no deseada en el trabajo tienen que ver con:

La falta de relaciones personales

• Cuando hay pocas interacciones sociales profundas o significativas con compañeros de trabajo. 
• Poca comunicación o interacción debido a un ambiente laboral competitivo o distante.

Trabajo remoto o híbrido

• La falta de contacto físico puede dificultar la construcción de vínculos personales.
• Sensación de desconexión al trabajar desde casa o en diferentes ubicaciones.

Aislamiento organizacional

• Estructuras jerárquicas que limitan la comunicación abierta.
• Trabajar en roles solitarios o en proyectos independientes.

Problemas culturales o de inclusión

• Sentirse excluido por diferencias de género, cultura, idioma o creencias.
• Ausencia de un entorno inclusivo.

Presión y falta de apoyo

• Excesiva carga de trabajo que dificulta la socialización.
• Supervisores o colegas poco accesibles para brindar ayuda o reconocimiento.

Pero, además de estos factores conocidos, el tercer estudio de la metodología Valor Total en las organizaciones, publicado en 2024, arroja nuevos datos sobre las condiciones propicias para la soledad no deseada:

Una recuperación de las grandes magnitudes macroeconómicas en un periodo definible como de «permacrisis», o de acumulación de eventos que generan inestabilidad e inseguridad. La economía occidental, y particularmente la española, convive con escenarios de alta incertidumbre, tales como guerras, inflación, impacto de la emergencia climática, frecuentes cambios en la tecnología o la regulación, que afectan a las personas y a las organizaciones. De acuerdo con el Informe Anual del Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad, los trastornos de ansiedad aumentaron en España un 34% entre 2020 y 2021 (Heraldo, 2023).

Gran parte del esfuerzo que las organizaciones han tenido que realizar para adaptarse a entornos tan cambiantes ha sido asumido por sus mandos medios. En el estudio de La Red, menos del 50% de ellos se sienten reconocidos, escuchados, informados o tenidos en cuenta a la hora de tomar decisiones (La Red, 2024).

Finalmente, entre las 521 personas de todos los sectores y niveles jerárquicos que conformaron la muestra del estudio, se detectaron importantes niveles de frustración (48%), enfado (41%), tristeza (33%), miedo (34%) o apatía (31%). Unos sentimientos negativos que, de acuerdo con la literatura académica revisada, pueden acrecentar la sensación subjetiva de incomprensión, impotencia, y, a la postre, soledad en el ámbito de la organización.

Factores individuales de riesgo

La literatura académica y los informes prácticos señalan un mayor riesgo de sufrir soledad no deseada entre ciertos colectivos. Son aquellos a los que más atención es necesario prestar.

Trabajadores remotos

Quienes se encuentran teletrabajando, o lo hacen desde ubicaciones remotas, tienden a mantener un menor número de interacciones personales en su quehacer diario (Buffer, 2023)

Personas recientemente incorporadas

Por definición, los nuevos empleados carecen de conexiones en la organización que les acaba de acoger, no conocen bien a sus nuevos compañeros ni a la cultura organizacional. Sin los adecuados programas de onboarding, ello puede dificultar su integración y aumentar la percepción de soledad (Bauer & Erdogan, 2011).

Personas pertenecientes a minorías étnicas y culturales

También aquellas personas que forman parte de minorías étnicas y culturales pueden experimentar exclusión y falta de apoyo, si no se establecen los procedimientos de acompañamiento adecuados (Mor Barak & Levin: 2002).

Personal administrativo y auxiliar

En ciertas organizaciones, quienes se ocupan de tareas administrativas y auxiliares sienten que su contribución no es suficientemente valorada. Tienen menos oportunidades para interactuar con otras personas en la organización y pueden desarrollar sentimientos de soledad no deseada (Griffin & Moorhead, 2011).

Personas empleadas con cargas familiares

Aquellos empleados que tienen responsabilidades familiares significativas (por ejemplo, tener familiares dependientes a su cargo), pueden disponer de menos tiempo y energías para cuidar sus relaciones sociales. Su sensación de soledad puede aumentar (Greenhaus & Beutell, 1985).

Personal en edad senior

Los profesionales senior pueden, en ciertas ocasiones, sentirse desconectados de sus compañeros más jóvenes, especialmente cuando perciben que sus habilidades y conocimientos no son tenidos en cuenta en el entorno laboral actual (Moen et al., 2017).

Personas con discapacidades

Las personas con discapacidades pueden enfrentarse a barreras físicas y sociales diversas en el trabajo, lo que puede contribuir a una mayor sensación de soledad y, a la larga, de exclusión (Schur et al, 2009).

Mujeres en sectores masculinizados

La evidencia empírica demuestra que las mujeres que trabajan en sectores predominantemente masculinos pueden sentirse solas y aisladas por múltiples razones que van desde los sesgos de género, hasta la ausencia de otras compañeras (Ely & Meyerson, 2000).

Este contenido forma parte de la guía práctica Soledad no deseada en el entorno laboral de la campaña Rompe la Soledad (Solidaridad San Juan de Dios)