Recuperación de la psicosis
La mayoría de las personas empiezan a recuperarse a las pocas semanas o meses de haber empezado el tratamiento después de un primer episodio psicótico. La mayoría de los síntomas entonces son menos intensos o, incluso, algunos suelen desaparecer. Eso hace que estas personas se sientan más capaces de afrontar su vida diaria. Es cierto que, en determinadas personas, algunos de los síntomas pueden persistir en la fase de recuperación, pero con los tratamientos adecuados, la gran mayoría de las personas se recuperan con éxito de su primer episodio de psicosis.
Datos sobre recuperación:
- Casi un 20 % (1 de cada 5) de las personas que tienen psicosis tendrán un único episodio.
- Un 60 % (3 de cada 5) de las personas que tienen psicosis tendrán más de un episodio, es decir, tendrán una recaída. A pesa de esto, entre recaída y recaída, estas personas pueden estar bien y llevar una vida completamente normal.
- Algunas personas, alrededor de un 20 % (1 de cada 5), continúen experimentando síntomas y otras dificultades. Cada vez tenemos más estrategias para ayudar estas personas a mejorar su calidad de vida. La combinación del tratamiento farmacológico con una intervención psicosocial es esencial para favorecer su recuperación.
¿Qué significa recuperarse de la psicosis?
La recuperación normalmente se refiere a un número de cambios en las actitudes, los valores, los sentimientos, los objetivos y las habilidades o roles que la persona experimenta después de un episodio psicótico. Por una parte, se trata de una mejora de los síntomas psicóticos, y por otra parte, se trata de volver a establecer una vida satisfactoria y aprender a afrontar las dificultades que puede conllevar haber sufrido un problema de salud mental. La recuperación también puede incluir una sensación de bienestar psicológico, como por ejemplo, tener una buena autoestima.
Cada persona es diferente y la forma de recuperarse de un episodio psicótico también variará de una persona a otra. Algunas personas se recuperarán de la psicosis muy rápidamente y otras necesitarán más tiempo para recuperarse y afrontarán el día a día de manera más gradual.
La recuperación del primer episodio puede tardar unos cuantos meses. Si los síntomas se mantienen o vuelven, el proceso de recuperación se puede prolongar. Algunas personas experimentan un período difícil antes de que las cosas se asienten realmente.
Las personas en recuperación pueden experimentar:
- Impaciencia (la recuperación puede parecer lenta)
- Depresión y aislamiento
- Ansiedad social
- Disminución de la autoestima
- Dificultad para aceptar que tienen un trastorno.
- Problemas para aceptar el apoyo y para trabajar con el equipo de tratamiento
- Tener la sensación de no ser entendido por las otras personas
Para conseguir las máximas posibilidades de recuperación es muy importante el trabajo en equipo. Se ha demostrado que cuando el equipo asistencial trabaja estrechamente con la persona y su familiar y también con las distintas redes de apoyo, mejora el proceso de recuperación y aumenta la satisfacción de la persona afectada.
¿Qué ayuda y qué no ayuda en la recuperación?
¿Qué ayuda?
- Tomar la medicación antipsicótica de forma regular.
- Pedir ayuda de forma temprana.
- Hablar con personas de confianza sobre tus preocupaciones.
- Apoyo de la familia y los amigos.
- Entender y adquirir estrategias para controlar y adaptarse a la psicosis.
- Tener buenas condiciones de vida: hábitos saludables, relaciones sociales, aficiones, etc.
- Tener un trabajo o una ocupación que te haga sentir útil y te haga divertirte.
- Cuidar de tu salud física, haciendo ejercicio y comiendo de una forma equilibrada.
- Tener hobbies y pasatiempos que te hagan divertirte.
- Hablar con otras personas que también hayan experimentado psicosis.
- Darte tiempo y espacio a ti mismo cuando lo necesites.
¿Qué no ayuda?
- Tomar drogar como cannabis, LSC, speed, cocaína o beber alcohol.
- Exponerse a situaciones más estresantes de lo necesario.
- No hablar, guardarse las cosas para uno mismo.
- Evitar el contacto con la gente.
- Relaciones tóxicas con otras personas (que te hacen muchos comentarios negativos o que constantemente critican aquello que haces).
