Causas de la psicosis y factores riesgo
La psicosis no se produce por una única causa, sino debido a la aparición e interacción de varios factores. Algunos de estos factores son biológicos, es decir, hay una predisposición genética, y otros factores son ambientales y de estilo de vida. El estrés, el consumo de drogas, los traumas o los abusos infantiles y los antecedentes familiares pueden contribuir a su aparición. Algunas personas pueden tener más propensión que otras a desarrollar síntomas psicóticos bajo ciertas condiciones.
Algunos factores de riesgo de desarrollar psicosis son:
- Genética (antecedentes de psicosis en la familia). La esquizofrenia es el diagnóstico dentro de los trastornos psicóticos con mayor heredabilidad. Actualmente se acepta que la esquizofrenia es el resultado de una combinación entre varios genes, posiblemente cada uno de ellos con un efecto menor, que actúan junto a procesos epigenéticos y factores ambientales durante el desarrollo del sistema nervioso. Algunos estudios sitúan la heredabilidad alrededor del 66-83%.(Cardno et al., 1999).
- Complicaciones obstétricas y perinatales. El período perinatal se ha considerado un período de máxima vulnerabilidad para el desarrollo de trastornos mentales, entre ellas los trastornos psicóticos. Un bajo peso al nacer, nacer pretérmino, infecciones, complicaciones en el parto, etc., han sido descritos como algunos de estos factores de vulnerabilidad.
- Estrés y acontecimientos vitales estresantes. Los acontecimientos vitales estresantes, como por ejemplo empezar la universidad, finalizar una relación sentimental, problemas familiares o con la justicia, etc., se consideran uno de los factores de riesgo de mayor importancia para el inicio de los síntomas psicóticos.
- Consumo de sustancias, sobre todo cannabis. Entre un 20% y un 60% de las personas con un trastorno psicótico, en algún momento de su evolución, presentarán un trastorno por uso de sustancias. (Khamker, 2015).
- Trauma infantil. Alrededor de un 52-73% de las personas con psicosis han experimentado algún tipo de trauma en la infancia, como por ejemplo un abuso sexual, físico y emocional o negligencia física o emocional. (Vila-Badia et al., 2021).
En primera persona
«Desde el 2006 me encontré con una situación muy estresante en mi vida laboral a causa la situación económica de la empresa y del comportamiento de sus directivos, y empecé a escuchar voces.»
«El amor es lo que más me desestabiliza, por eso decidí no volver a enamorarme. Después de 10 años y un gran camino de recuperación, empiezo a sentir que estoy preparado para revisar esta decisión.»